APREMIA LA REORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL en la Comunidad Andina (CAN), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Comunidad del Caribe (CARICOM)
Las iniciativas para reconfigurar los esquemas u organizaciones de integración económica sub-regionales (CAN; CARICOM; SICA) plantean un desafío de interpretación. Ocurre que los criterios proporcionados por la hermenéutica jurídica resultan inoperantes ante la extrema vaguedad o indefinición observada en los pronunciamientos institucionales que convocan a esa misma reconfiguración. Más abajo se invita a recorrer los distintos textos caracterizados por su vaguedad o indefinición pero que también deslizan diagnósticos urticantes (déficit de transparencia; inoperancia en la gestión; falta de profesionalismo…) (*). Quizás esta inquietud explique la preocupación por ajustar al máximo el monitoreo de los entes llamados a prestar auxilio técnico (CEPAL y FGV en el caso de la CAN; las propias Cancillerías en el caso de SICA; y en el caso de CARICOM el “Change Facilitation Team” junto a la “Inter-Governmental Task Force” ésta última con la participación de la Secretaría de CARICOM y la Universidad de las Indias Occidentales).
Desbrozando los textos de referencia puede avizorarse una preocupación esencial: la de afrontar orgánicamente los imperativos de inserción internacional que afectan directa o indirectamente a todos los países de la región. Tales exigencias vienen encauzándose a través de tratados bilaterales y plurilaterales de última generación, catalogados engañosamente como “de libre comercio” (TLC) con el fin de articularlos con las reglas de la OMC y así preservar a los países signatarios de dichos tratados ante las eventuales invocaciones de la cláusula de la nación más favorecida que pudieran presentarles otros Estados miembros de la misma OMC.
El problema queda entonces definido en los siguientes términos: ¿cómo compatibilizar cada uno de los esquemas u organizaciones de integración económica con los ya muy numerosos TLC vigentes y en curso de negociación y renegociación?
Asoma una opción de hierro: (a) consagrar la transformación de los referidos esquemas u organizaciones sub-regionales en foros políticos y de cooperación, vaciándolos de materia negociada; o bien (b) habilitarlos, con recursos técnicos y financieros apropiados, para ingresar a una fase de detección de necesidades y expectativas compartidas sobre la base del reconocimiento de la internacionalización de los mercados internos (según dan cuenta los TLC). A partir de este reconocimiento podrían encontrar sustentación –o no- distintos procesos de convergencia sub-regional en los planos de la integración comercial, económica y social.
No se han difundido detalles acerca de supuestos términos de referencia dados a los entes llamados a prestar asistencia técnica y que permitan dilucidar por cuál de las opciones indicadas se inclinan los gobiernos involucrados. En realidad todo parece indicar que precisamente lo solicitado es esto mismo: términos de referencia para que los gobiernos de los países de la región adquieran elementos aptos para emprender caminos compartidos sorteando la tentación de recurrir a distracciones retóricas (UNASUR, CELAC…). He aquí un posible punto de partida: elaborar estrategias consistentes y atenidas a la magnitud de los desafíos que día a día deben afrontarse.
Comunidad Andina (CAN)
En oportunidad de la segunda reunión de Mecanismos y Organismos Regionales y Subregionales de Integración, llevada a cabo el 9 de noviembre de 2012 en Santiago de Chile, el Secretario General de la CAN firmó un acuerdo con la representación de CEPAL con el fin de realizar un estudio de evaluación encuadrado bajo la llamativa denominación de “reingeniería del Sistema Andino de Integración”. El compromiso se asentó en el mandato de una Decisión del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, que en Reunión Ampliada con la Comisión de la Comunidad Andina, se había expedido el 31 de julio de 2012. Fue la Decisión 773 por la cual se encargó la consultoría para el proceso de reingeniería del Sistema Andino de Integración (SAI) a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y ala Fundación Getulio Vargas (FGV). En los considerandos de la medida se aclara que CEPAL evaluará los aspectos temáticos, en tanto FGV lo hará con relación a los aspectos institucionales. Y más arriba en los mismos considerandos queda delineado el objetivo de este proceso de revisión y reingeniería: “adecuar la Comunidad Andina (CAN) a los retos del actual contexto internacional”. La citada Decisión completa su normativa estableciendo un Comité Coordinador del Proceso de Reingeniería, conformado por un representante de cada uno de los Países Miembros, el cual será coordinado por el País que ejerza la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad Andina. Inmediatamente la norma determina que el Comité Coordinador estará encargado de apoyar, supervisar y monitorear los trabajos que realizarán CEPAL/FGV para el proceso de reingeniería del SAI, por un lapso de seis meses contados a partir de la fecha de aprobación de la misma Decisión.
A su vez la Decisión 773 había implementado lo resuelto por el Consejo Presidencial Andino en la décimo octava reunión efectuada en Lima en julio de 2011, luego ratificado por los mandatarios en el mes de noviembre del mismo año en Bogotá durante una reunión extraordinaria del referido Consejo Presidencial Andino.
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)
En ocasión de una Reunión Extraordinaria llevada a cabo en San José de Costa Rica el 20 de febrero de 2013, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) tomaron nota “… con satisfacción del informe de avances presentado por la Presidencia Pro Témpore de Costa Rica, en cumplimiento del Mandato de la Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno contenido en el numeral 14 de la Declaración de la XL Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)…” Lo resuelto por la citada Cumbre (clausurada el 13 de diciembre del año 2012 en Managua), fue reconfirmado por la Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno en el mes de enero de 2013 en Santiago de Chile: encarar las reformas correspondientes al Sistema de la Integración Centroamericana “sujetándose a los principios de simplificación y coordinación, transparencia y rendición de cuentas, representación geográfica, género, rotación y profesionalización”.
Aquel mandato de la XL Reunión Ordinaria de Managua, literalmente había dispuesto “…instruir a los Cancilleres a llevar a cabo una profunda y exhaustiva evaluación de todos los órganos, consejos y secretarías del Sistema de la Integración Centroamericana y a presentar en un plazo no mayor de cinco meses las reformas correspondientes para garantizar eficiencia, transparencia y participación equitativa en los mismos, de todos los países miembros del SICA”.
Comunidad del Caribe (CARICOM)
En el comunicado expuesto al concluir la vigésimo cuarta reunión inter-sesional de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (CARICOM), el 19 de febrero de 2013 en Puerto Príncipe, Haití, el Primer Ministro de Santa Lucia puntualizó una necesidad “…for all-roundreform”. El comunicado le atribuye las siguientes palabras: “ The problems that we face may well lie in the structure and underpinnings of the Institutions of the Community which were created by the Revised Treaty of Chaguaramas. Reforming the Secretariat may not yield the results that we seek. We have to take a hard look at the Institutions which we created”.
Más abajo, el mismo comunicado alude al proceso de reforma para CARICOM en los siguientes tres párrafos:
“The Conference welcomed the commencement of the Change Process in the Community with the presence of the Change Facilitation team to support the Secretary-General as he leads the change process”.
“In considering the draft Outline of the five-year Community Strategic Plan (2014-2019), the Conference recognized that a critical element of the Strategic Plan would be discussion and agreement within the Community on the priorities for the Community over the five-year period of the Plan. To this end a series of national consultations will be conducted”.
“Heads of Government agreed to designate a “Change Driver” at the level of a senior official in Member States with key deliverables of coordinating and facilitating the change process at the national level, in the first instance, and then as facilitators of change following the adoption of the Strategic Plan”. (**)
Por separado, pero dentro del mismo comunicado puede leerse que “The Conference agreed that the Inter-Governmental Task Force (IGTF) revising the Treaty of Chaguaramas would recognize the provisions of the Treaty establishing the Economic Union of the Organisation of Eastern Caribbean States (OECS)”.Este último pronunciamiento es consistente con lo resuelto por el trigésimo quinto encuentro del Consejo para el Comercio y el Desarrollo Económico (Council for Trade and Economic Development, COTED), que el 11 de diciembre de 2012 había designado aquella Inter-Governmental Task Force a fin de identificar las acciones prioritarias para que Belize, Haití y la OECS puedan beneficiarse del Single Market and Economy (CSME). De la Task Force participan la Secretaría de CARICOM y la Universidad de las Indias Occidentales (University of theWest Indies), habiéndose previsto un reporte para julio de 2013.
Referencias
(*) Esta nota prioriza el período comprendido entre noviembre de 2012 y abril de 2013 inclusive.
(**) Entre los antecedentes cercanos de este proceso de reestructuración merecen citarse los siguientes:
(a) Al cabo de su encuentro en Grenada, realizado durante los días 25 y 26 de febrero de 2011, los Jefes de Gobierno reunidos en el marco de la Vigésima Segunda Reunión “inter-sesional” habían convocado a quienes ostentaban posiciones de liderazgo en todos los niveles del proceso de integración a considerar los obstáculos del contexto internacional como una fuente de oportunidades. En tal sentido, el Comunicado difundido al terminar la Reunión aclaró que no se trataba de adoptar nuevas decisiones sino de implementar las decisiones ya tomadas y corporizadas en el Tratado Revisado de Chaguaramas bajo el espíritu de unidad y acción colectiva que a su vez se inspiró en la Declaración de Grand Anse. De este modo reiteraron la trascendencia del “CARICOM Single Market and Economy” (CSME) como plataforma para organizar la producción y desarrollar la competitividad de la región frente a las oportunidades y desafíos del contexto internacional.
(b) Hubo al menos un cambio de énfasis cuando se celebró en Frigate Bay, St. Kitts and Nevis, la trigésimo segunda Reunión Regular de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe. Los mandatarios entonces ordenaron a un grupo intergubernamental la tarea de revisar el Tratado con el objeto de considerar posibles enmiendas en orden a fortalecer el monitoreo y fijar sanciones y otras medidas apropiadas para asegurar el cumplimento de sus disposiciones. Asimismo, recibieron el informe inicial de otro grupo de trabajo, en este caso un grupo de consultores, acerca de la reformulación de la Secretaría de CARICOM. Al respecto, los mandatarios indicaron que dicha reforma de la Secretaría eera la primera de una serie de iniciativas orientadas a promover medidas para la revisión de todos los órganos e instituciones de la Comunidad.
(c) En la misma línea de preocupaciones, durante la trigésimo tercera Reunión del Consejo para el Comercio y el Desarrollo Económico (COTED), realizada el 17 de noviembre de 2011 en Georgetown, Guyana, el Secretario General de la Comunidad del Caribe advirtió el desencanto imperante por el lento progreso en algunos casos y el estancamiento en otros, del CSME. En consecuencia sugirió que en el futuro la agenda de la Comunidad concediera prioridad a un enfoque estratégico. En tal sentido, abogó por la más estrecha relación con el sector privado a escala regional.